27 octubre 2010

Menos viento

Temporada 2010


Temporada 2005


Se acaba ya la temporada de huracanes, que este año, pese a las predicciones alarmistas, ha sido de nuevo bastante tranquila. Compárense los dos mapas de arriba. Uno es el de este año 2010 y el otro es el del 2005, año del Katrina. Se indican las trayectorias de cada ciclón y su categoría. En el Pacífico, la temporada ha sido aún más tranquila, con lo que el índice de energía ciclónica acumulada (ACE) para el hemisferio norte está en mínimos.

No está nada claro en los modelos de predicción del futuro que los ciclones tropicales vayan a aumentar. En el desarrollo de un ciclón tropical importa no sólo la temperatura de la superficie del mar sino también, entre otros factores, que el gradiente térmico vertical se mantenga. El gradiente térmico vertical hace referencia a la disminución de la temperatura con la altura. Cuanto mayor sea la diferencia entre la temperatura de abajo y la de arriba, más inestable es la atmósfera y más fácil es que el aire ascienda y se formen ciclones y tormentas.

Con respecto a las violentas borrascas polares del Atlántico Norte lo más probable es que, de haber calentamiento global, disminuyan. Un estudio publicado el mes pasado en Nature por climatólogos alemanes así lo cree: "Frecuencia decreciente de las bajas polares en el Atlántico Norte, asociadas al calentamiento global futuro" . Los autores achacan esta prevista disminución de temporales a que el aire se calentará más que el mar, con lo que el gradiente térmico vertical disminuirá y dará mayor estabilidad a la atmósfera. Ya veremos.

ref.:
Matthias Zahn and Hans Von Storch, Decreased frecuency of North Atlantic polar lows associated with future climate warming, Nature 16 Sept. 2010